Dos amigos, el señor Carlos y el señor Dani, nos han visitado y nos han dejado algunos comentarios. En estos casos, a diferencia de lo que opina Ms de Cobre, ellos intentan entender a nuestro movimiento.
Carlos parecía ser antifijista y hasta mencionó algo de dar conferencias y presentarse para presidente del club. Luego Dani, le encontró un par de fisuras en su discurso y lo alertó sobre actitudes fijistas.
Dani, a mi parecer, es un antifijista neto. Pero tendremos que avisarle que a las reuniones programadas (no las de emergencia como la del otro día, en la que sólo había turrones), se las prepara con mucha ilusión y cubriendo todos los flancos. Por ejemplo, se le escapó a Dani la mención sobre los muchachos que están preparando una "choriceada" para la presentación de "literatura antifijista".
Ms de Cobre (al margen de su comentario) deslizó que Mirna no es quien dice ser.
Atento el inmutable estado de situación en que nos encontramos (perdidísimos), tendremos que pensar algo para organizarnos un poco.
Saludos, la Presidenta
"La idea de fijar un idioma nace de la ingenua creencia en su insuperable perfección. Personas ansiosas y maravilladas instan a guardarlo en una vitrina a cubierto del polvo, alejado del riesgo callejero, del vulgo ignorante, de los escritores bárbaros e irrespetuosos" (...) Ernesto Sabato (Heterodoxia)
2 comentarios:
Oh! Espantoso, querida, espantoso, aunque confirma mis observaciones y temores: ¡los antifijistas en estado INMUTABLE!? cuánto lo lamento!
¿Se da cuenta de las trampas de esa dialéctica que tanto les gusta? en cualquier momento son arrebatados por la antítesis.
Sugiero corran a curarse en salud al Club de los Adoradores de Calder, que nombró hace poco un señor llamado "Lucho el Inquieto", no sé dónde, a quien usted ni siquiera supo interpretar bien. Por supuesto que se trataba de Alexander: el de los MÓVILES, querida, que ni sé si están en el Guggenheim, pero sí que están por todo el mundo ¿vio?
También puede ser Julio Le Parc, tan kinético él, que puede estar más a tiro en Buenos Aires.
Y si no, vayan a columpiarse a alguna placita de Floresta, a andar en patines o patinetas, algo así. Por favor, eviten la Plaza Dorrego, me llevaría un disgusto si me doy una vuelta por allí y los encuentro petrificados como esas estatuas supuestamente vivientes, todas blancas e in-mu-ta-bles. Hasta a la Mirna, no me gustaría verla así. A pesar de haberme arrebatado a mi amigo, no deja de despertarme cierta simpatía esa joven con tantas inquietudes sociales.
Espero mejores noticias la próxima vez que vuelva por aquí.
Tenga usted mis respetos, un poco afligidos.
Señorita del Cobre. Aunque debo confesar que por su forma de expresarse se asemeja más al plomo...es una suerte, de ahí al oro sólo va un pasito. Si no consulte en alquimistas.com.
Usted sólo habla de papas y de lo que le parecen y... no tiene mucho que ver con lo que estamos hablando, me parece. Son fijistas y punto pelota, nada que añadir: va en el cargo.
Si mantienes una línea de cambio inmutable, es que estás cambiando indefinidamente: la inmutabilidad del cambio es lo más antifijista del mundo mundial.
Ser fijista es sinónimo de poco científico o poco leído en general, lo digo por lo del Creacionismo, su implantación "académica" y movimientos afines, que llevan todos a la misma cosa: la dominación del hombre por el hombre basándose en lo que no es el hombre. Así que no queda otra, si quieres actuar según la lógica has de ser antifijista o pasotafijista, que es otra parecida. Todo se va transformando: incluso las estátuas de dictadores, de papas, de presidentes y demás cabalgandos que ineludiblemente se estucan de caca de paloma en proporción geométrica al tiempo que llevan aparentemente quietos. Así, que imperceptiblemente, los fijistas no paran. Sólo mantienen quieto el pulso para firmar sentencias de muerte y cosinas asín.
Pero no se acongoje, necesitamos en nuestro movimiento, personas algo más unidas al pasado y la historia, personas que gusten de pasear por plazoletas como la Borrego, y así atemperar nuestro afán de movimiento.
Usté nos hará, si gusta, de catalizador con la realidad ignota y poco fija que nos rodea y nos explicará que aunque seamos un montón de micropartículas unidas eléctricamente, constituimos un ser en el espacio tiempo. Vamos que aunque nos joda la tarde, le hemos de estar sumamente agradecidos.
Saludos.
dani.
Publicar un comentario