"La idea de fijar un idioma nace de la ingenua creencia en su insuperable perfección. Personas ansiosas y maravilladas instan a guardarlo en una vitrina a cubierto del polvo, alejado del riesgo callejero, del vulgo ignorante, de los escritores bárbaros e irrespetuosos" (...) Ernesto Sabato (Heterodoxia)

Dice la jefa que le diga

Los muchachitos exploradores de los túneles de Buenos Aires, han encontrado un frasco de Nescafé conteniendo una nota de la Presidenta Interina dirigida al movimiento.
Dice:

"Por favor escribir.. (una cosa que ya voy a poner más abajo)... y pedir al señor patafísico que si después de leerlo puede desentrañar las "soluciones imaginarias" a determinados problemas planteados en el texto que nos avise y haga un dossier. Creo (la presi cree) que no le va a ser posible, porque ya en 1924, el autor manejaba dichas soluciones y abarcaba todo lo que muchos años después, los ´patafísicos creyeron descubrir"
Agrega:
"Pero ofrezcanlé a Jarry una cordial bienvenida, será un gusto tenerlo entre nosotros"
"Saludos"
La presi

Y tenía que poner esto:

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Quién será «Admin»? ¿Jessi, sos vos? Bueno, chica, mira de recibir ésta que es para todos.
Estimadas ovejitas descarriadas:
No pregunto si os encontráis bien de salud porque ya sé que no es así. Estuve por enviar un telegrama para preguntar si podía empezar mi breve informe (en esa pobre cosa se ha convertido ya mi ambicioso proyecto original de dossier para explicar el meollo de lo que es el antifijismo -del cual no abjuro como siempre dije- con sus conmovedoras contradicciones inherentes), si podia empezar, decía, por COPÉRNICO, que es un magnífico muchacho para hacer un poco de pie, ya que más atrás no me permitís ir.
Pero eché una miradita por aquí y metí mi cuadernito «Ónix» en una caja con un rótulo que dice «para después del temporal».
¿Seis personajes en busca de autor, decía mi apreciado Sr. Carlos, el de las conferencias y libros perdidos? ¿Sólo seis? ¡qué corto se quedó, Sr. mío! El Ulises de Joyce es un librito de primero básico frente a esta expresión de surrealismo, dadaísmo, cubismo, teatro del absurdo, realismo mágico y qué sé yo cuántos ismos más.
He acudido con urgencia a una «Casa del Dibujante» y me he comprado un enorme atril y grandes pliegos de papel de esos que usan los arquitectos. Me encuentro en este momento tratando de diseñar un plano de este extraño pero querido lugar.
Un amigo me sugiere que contrate a un cibernético o computrónico, esa gente que hace «mapas de sitios» en clave digital.
Otro, que pruebe con los que hacen los cartelitos que salen al final de las películas, donde se ve bien clarito quién hizo qué y quién es quién.
He rechazado de plano esta última opción. Imposible averiguar quién dirige o produce, quién está acreditado para qué y qué se esconde detrás de bambalinas. Fuera de discusión y punto pelota (expresión de Dani que ya hice mía, si es que yo soy muy acogedora).
Ahora sin ir más lejos se acaba de colar un tal Jarry que parece haber usurpado el mando al incierto Cacho (incierto pero por cierto un chico aplicado y trabajador cuando lo dejan) y a Jessica, quien ya ha dado muestras de ser también una persona responsable en ausencia de su Jefa.
Por mi parte soy una persona optimista y con mucha fe, estoy segura de que esta aparente anarquía y anomia en que momentáneamente os encontráis sumidos, va a pasar, y un cierto «ORDEN» se abrirá paso hacia la luz, como le hubiera agradado a mi querido Tomy de Aquino que gustaba decir: sapientia est ordinare (estimado Raúl = eso quiere decir que la sabiduría consiste en ordenar un poquito las cosas). Aquí aviso que no se me moverá un pelo si sacáis el cartel de Carcajadas ante el nombre de Tomy. ¡No-os-tengo-miedo!

Sigamos. Por ejemplo: miren qué rayito de esperanza: en la futura ficha técnica de nuestra película se están destacando ya unos personajes que podrían ingresar a los primeros lugares de la nómina de actores. Muy bien, muy bien (claro que si siguen llegando, vais a parecer la reunión de peregrinos en la Meca, hombre).

Otro motivo para festejar ha sido el ingreso de este señor RECIENVENIDO que llama al orden al intruso de Jarry: Mace... Mace... Mace... (qué estropeadito se le ve en las fotos ¿eh?), quien tampoco me-mete-miedo. ¡Es simpatiquísimo! (no tanto su Editor me temo). Entre nosotros: ¡qué ilusión le haría saber que está en un hipertexto antifijista ¿no? ¡las vueltas que da la vida! pensar que andaba siempre dejando sus papelitos por todos lados.
Al principio me pregunté cuánto os habrá costado leerle en textos taaan largos (vosotros que escucháis entre mordiscos de choricillos) pero después caí en la cuenta de la clave cuando vi la otra parte, esa que empieza escribiendo una señora. ¡Pues claro! ¡el hombre se la pasaba brindando! ¡Brindis por Güiraldes! ¡Brindis por Gerardo Diego! ¡Brindis por Marinetti, Marechal, Norah Lange -por fin una mujer-, Scalabrini! ¡BRINDIS INSISTENTE!!! Así, cualquiera.
La próxima vez me le dicen a Dani que se ponga con el Justerini. Yo ya me he endeudado con la compra de tanto material de escritura.

Como caigo en la cuenta de que os he infligido (este verbo se me ha pegado) un mensaje muy largo sin brindar cada cinco minutos, sé que estáis extenuados, seamos honestos, así que me vuelvo a mi atril a pensar vuestro plano. Tengo unas tachuelitas como las del earth google para iros ensartando.
Me voy a trabajar no sin antes deciros: he visto merodeando por aquí gente BUENA pero que se asusta un poco con vuestras excentricidades. Me les decís al Cacho y al Piola que confeccionen unos cartelitos para poner en la entrada que digan: «NO ABANDONES TODA ESPERANZA. SI VENÍS SEGUIDO TE VAS A ACOSTUMBRAR»
Hasta pronto, amigos,
Ms de Cobre
Se me olvidó: ¿qué tal anda la Myrna? jeje. Y me le dais un abrazo a Darlene que ha recibido un duro golpe y debe estar comiéndose una tonelada de margaritas deshojadas, pobre chica.

Anónimo dijo...

Mi estimadísima Ms de Cobre: su comentario no tiene desperdicio alguno. En su redacción, las comas, los signos, las mayúsculas o minúsculas, no solo enfatizan y hacen su laburo, si no que bailan y lo embellecen.
Espero ansioso ese dossier y mucho más el mapa! ¡qué ocurrencia!
Es verdad que me quedé corto con el título del amigo Pirandello... ¿alguien conoce alguno que encaje mejor? ja, ja.

Y le voy a hacer una confesión, Ms de Cobre (ya que además, usted es una confesa partidaria para mi candidatura... por ahora la única): cuando leo este sitio, ya creo que toda esta gente existe. Estoy hablando en serio. Ignoro cuánta cantidad de gente es la que escribe; si María Laura sola o hay más autores. He notado que se postean los comentarios... pero igual, no me dan las cuentas.
Me quedo con esa impresión; y por eso, estoy tentado a invitarla a tomar un café por ahi, para conocernos.
Con el gusto de siempre
Carlos

Anónimo dijo...

Vaya, parece que hay rollito a la vista...
Con respecto a la Penélope antifijista, me temo que el Cacho tendrá que salir en algún momento de la caverna y dejar las ideas a un lado, para comenzar con cosas menos etéreas. El tiempo corre y las mujeres "cambian de idea" que es un primor.
Una cosa a la señora del cobre: ¿cómo es que está haciendo un plano y a la vez lo "rechaza de plano"? ¿Es un juego de palabras?
¿Ande está la presi?
¿Ande y dejao el cubata?
Saludos.
dani.

Anónimo dijo...

¡Ay, mi igualmente estimadísimo Sr. Carlos de las Palomas! es usted el ser más gentil que he encontrado en mi corta vida cibernética (de la otra mejor no hablemos). Le agradezco infinitamente su apreciación sobre esa danza de «mis» signos, pero por favor le ruego: ¡no lo vuelva a mencionar! [Sobre todo: ¡que no lo escuchen en el Club!] ¿Sabe que esto de los signos es una vil trampa que denota nuestra edad? ¿Ha visto cómo se escribe ahora? No sé que hará hoy cuando coge la pluma el maestro ése Sábato, el de la portada, que anda levantando bandera por el «riesgo callejero» -ji ji, ya lo quiero ver-, pero hoy, para estar a la page: nada de mayúsculas, ni comas, ni cursivas, ni siquiera comillas... los pocos pobres diablos que están sobreviviendo son estos últimos que acabo de poner: los suspensivos, será porque quedan en suspenso, digo yo.
Es un quemo total escribir con signos, después no diga que no se lo dije. Y para colmo soy yo tan añeja que hasta pongo las comillas españolas, es que les tengo cariño, parece que abrazaran las letritas ¿vio? Ésas sí que se extinguen sin remedio, pobrecillas.
Yo, es que insisto insistentemente (como Mace con los brindis) porque me estoy preparando para la vuelta de la moda, por lo del eterno retorno ¿vio?

A su amable pregunta que nadie ha respondido todavía: ¿algún otro título que encaje mejor que los seis escuálidos personajes del amigo Pirandello? Si le dijera algo sobre las «Mil y una...» ¡otro quemo! Así que le tiro algo medio inventado pero que me sacará algunos añitos de la mochila, espero. «Miles de personajes en busca de George Lucas y su Star Wars» por ejemplo, ¿le gusta? o «El héroe de las mil caras» de Joseph Campbell. ¿Voy luciendo un poquitín más joven, verdad?

Respecto a su confesión: ¡por supuesto que existimos todos, mi estimado! ¡Usted también existe! No me diga que Jarry le ha inoculado el virus de la duda existencial, por favor (ese chico ha pronunciado unas sentencias sobre mí que me ofenden, ya le contestaré en otra oportunidad, pero tampoco era como para que Mace lo tratara con altanería, no se comportó tan mal, y además hizo unos gorjeos académicos que fueron una delicia).
Pronto le hago una extensión sobre este punto: el de su existencia, la de usted. No me quiero extender mucho porque no sé si habrá en existencia abastecimientos para el coleto en el Club, y si no la hay, ya sabe lo que pasa.

Sobre su tentación de invitarme a tomar un café: me halaga un montón, Señor de las Palomas, pero no ceda a ella todavía. Quiero ver qué pasa con esa chica Darlene, que fue invitada también por estos pagos y pisó el palito la desdichada. Es un terreno algo espinoso éste de las invitaciones ¿vio? Creo que le haré un llamadito para preguntarle cómo le va con su «tema». Después le cuento.
Aquí me despido de usted para dirigirme a un jovenzuelo algo impertinente. Que siga usted bien, Sr. Carlos, muchas gracias.

Señor dani: mire, jovencito, mi «plano» está quedando muy bonito -eso es una observación al margen- pero le cuento -otra vez al margen, porque a lo que quiero ir, viene enseguida- que es posible que haya aquí un cierto juego, pero no es un juego de palabras: es un juego de realidades. Porque a contrario de lo que la palabra indica, mi «plano» no es PLANO, es multidimensional. ¡No se imagina qué belleza! No solamente tiene relieves, tiene pasajes a dimensiones desconocidas y todo.
Bueno, a lo que iba: no se haga el oso (el desentendido en castellano antiguo), ya vi su jueguito. Quiere distraer la atención de algo que leyó muy clarito: ¡QUE SE PONGA CON EL JUSTERINI! ¡QUE SE PONGA CON EL JUSTERINI!
¿habrá que hacer un cartelito?
atentamente,
Ms de Cobre

Anónimo dijo...

Apreciada srta./sra. del Cobre.
En mi apreciado cargo de purificador del movimiento u/o organización u/o lo que sea, como un mistrer proper enloquecido por la acción, debo comunicarle que no podemos seguir esperando indefinidamente sus dossieres ni planos, porque no podemos ni debemos quedarnos fijos esperando en ninguna parte. Eso iría contra nuestros principios. Quizá el retraso en la confección del plano se deba a su loable deseo de plasmar muchas dimensiones en el papelito (multidimensional, espeta en su texto anterior), pero debo comunicarle por loor a la rapidez y buen orden del evento, que es imposible sacar al mismo más de dos, 2 (en número)esto dicho con respeto y por pura intención clarificadora. Quizá esto le facilite la resolución del temita.
Respecto al dossier, le ruego no se alargue más allá de los cinco(5) folios escritos por una (1) PLANA, para así evitar el enfriamiento de los choricillos. Puede que sea bueno obviar a Copérnico y empezar, por ejemplo con Cortázar, mucho más antifijista o con Sartre, que evita dialécticas agrupativas, o quizá como paradigma de la disrupción con el mismísimo Kafka y montamos así el proceso previo a lo del puente.
Con un justerini por su sitio, claro:
dani.